Artículo de opinión: ¿Por qué la Enseñanza para la Comprensión (EpC) es un enfoque pedagógico propicio para la enseñanza del pensamiento crítico y creativo?

ARTÍCULO DE OPINIÓN

¿Por qué la Enseñanza para la Comprensión (EpC) es un enfoque pedagógico propicio para la enseñanza del pensamiento crítico y creativo?

Por Jean Carlo Durán Andrade

No cabe la menor duda, que entre las expresiones más distintivas de quienes hemos emprendido el camino del aprendizaje, nos invada la constante interrogante con relación a la verdadera utilidad de nuestros aprendizajes. Valorando lo anterior desde una óptica de retrospectiva, resultaría más sencillo cuestionarnos ¿con qué propósito hemos debido aprender cada uno de los elementos de la tabla periódica y sus respectivas nomenclaturas? O más bien, cabe la pregunta ¿qué utilidad he obtenido resolviendo unos cuantos teoremas o logaritmos matemáticos?

Evidentemente, con las incógnitas anteriores no pretendo cuestionar la importancia del aprendizaje de la química o de las matemáticas, todo lo contrario. No obstante, y con basta certeza, serán pocos entre ustedes -estimados lectores-, quienes con convicción justifiquen la relevancia y utilidad del aprendizaje de ciertos “contenidos” para su vida cotidiana. Y es que el sentimiento de incertidumbre y angustia se incrementa, si nos detuviésemos a pensar por un minuto ¿qué otro conocimiento podría haber adquirido a cambio de estos contenidos? Aunado a lo anterior, incluyo dentro de mi crítica las metodologías de aprendizaje tradicional orientadas a la memorística y la repetición mecánica de fórmulas, frases y conceptos.

No es un secreto a voces, que los puntos mencionados anteriormente han sido considerados como uno de los mayores desafíos  afrontados por los procesos educativos, las reformas educativas, el diseño curricular y hasta incluso, los procesos de evaluación académica.

Quienes hemos tenido el placer de adentrarnos en el estudio de la docencia universitaria y el diseño curricular, hemos constatado a través de la experiencia y el estudio profundo de la literatura que los procesos educativos contemporáneos paulatinamente se han preocupado y de cierta manera, ha asumido el compromiso hacia la búsqueda de modelos de enseñanza y aprendizaje mucho más efectivos y con propósito.

Ahora bien, tomando en consideración que el  proceso de aprendizaje debe trascender la mera repetición de conductas y la adquisición de conceptos e información, cabe cuestionarse entonces: ¿acaso existe un enfoque pedagógico que garantice la compresión efectiva y que además, propicie el pensamiento crítico y creativo de quien aprende? A continuación, -y desde una óptica muy personal-, intentaré encontrar una respuesta al tema en cuestión.

El modelo educativo enfocado desde la Enseñanza para la Compresión (EpC), se ha interpretado más que un modelo educativo innovador, ya que  como medio de expresión que parte de los principios integrales que contemplan la inteligencia y el aprendizaje, representa un mecanismo de aprendizaje que “trata de preparar a las personas para resolver problemas con eficacia, tomar decisiones bien meditadas y disfrutar de una vida plena aprendiendo en forma permanente y promoviendo una nueva cultura de pensamiento” (Tishman, Perkins y Jay, 1994). Así mismo, es una propuesta metodológica cuyo propósito pedagógico fundamental es forjar individuos capaces de : pensar, actuar, emplear sus conocimientos por sí mismos y de una manera responsable (Tishman, Perkins y Jay, 1994).

Por otro lado Demuth (2004), destaca que entre las innovaciones de la EpC se encuentra ligada a un proceso activo de enseñanza-aprendizaje dialógico, contextualizado e interdisciplinar, por lo tanto implica un reto en el estudiante por asumir un interés reflexivo y crítico sobre lo que está aprendiendo, más allá del desarrollo de la memorística. Es decir, que la EpC requiere de quien aprende, la demostración palpable de lo comprendido, como parte del desarrollo de la creatividad y del pensamiento crítico. Es decir, aprender de forma significativa mediante la reflexión, la flexibilidad y el estímulo del pensamiento.

Bien se ha referido al respecto David Perkins (2005), en su obra “La enseñanza para la comprensión” al sugerir que dicho enfoque es: “un tipo de constructivismo” e incluso le determina como “el constructivismo del desempeño”, debido a que se desliga de las representaciones mentales y se centra directamente en la comprensión – por ende el aprendizaje – en la capacidad de los estudiantes de ir más allá de aquello que saben y poder aplicarlo en diversas situaciones – sea una habilidad o un conocimiento – de manera flexible.

Asimismo, el mismo Perkins, señala la relevancia de la EpC como proceso de enseñanza orientado a la comprensión adquirida desde la cotidianidad, ya que todo ser humano al no conocer y ser especialista en todas las disciplinas académicas, debe ser capaz  a través de su comprensión diagnosticar y aplicar de manera efectiva y pertinente sus conocimientos.

Finalmente, los postulados que cimentan la Enseñanza para la Comprensión, han sido orientados hacia la mejora y la calidad de quien aprende, más específicamente a la formación de habilidades que contemplen el uso de la creatividad, la crítica y la reflexión, por sobre el aprendizaje memorístico de determinados contenidos.

Referencias:

Blythe, T. (1998). La enseñanza para la comprensión: Guía para el Docente (pp. 27-127). Buenos Aires: Paidós.

Demuth. P. (2004). Modelos curriculares, análisis y re-construcción. Comunicaciones científicas y tecnológicas.    Universidad Nacional del Nordeste.  Argentina. 1 – 4.

Perkins, D. (2005). La enseñanza para la comprensión: cómo ir de lo salvaje a lo domesticado. Revista Internacional Magisterio, 14, 11-13.

Ritchhart, R. y Perkins, D. (2004). Learning to Think: The Challenges of Teaching Thinking. Recuperado de http://www.ronritchhart.com/Papers_files/Learning%20to%20Think%20CH04.pdf

Tishman, S. Perkins, D. y Jay, E. (1994). Un aula para pensar. Buenos Aires: Aiqué